6.11.06












Albañiles con perfume de mujer
En Las Caleras de Calamuchita, varias mujeres con familias de escasos recursos trabajan en la construcción de las que serán sus propias viviendas.
Dejaron unos minutos los pinceles, se bajaron de los andamios y Ester Cabral, Teresa Alaniz, María Angélica Rasia, Juana Almirón y Belén Bustos contaron orgullosas que las viviendas que en pocos meses más estarán habitando aúnan dos satisfacciones: el de llegar a la casa propia y el de haberlas construido con sus manos. Cada una tiene su familia que atender y muchas de ellas algún trabajo fuera del hogar, pero aún así encontraron la forma de "dividirse" o de "sacarle más horas al día" para trabajar de igual a igual con los hombres al momento de levantar las casas. "Con otras chicas hacemos la mezcla, luego otro grupo la acercan a los hombres", cuenta Belén. Cavar cimientos, zarandear arena, hacer y alcanzar mezcla, revocar, pintar. Ninguna de las actividades que requiere la construcción fue obstáculo para estas aguerridas mujeres, que mientras hablan se emocionan hasta llorar porque en enero del año venidero ya tendrán su sueño cumplido, al habitar la casa que ellas mismas levantaron. Dicen que cuando desde la comuna les ofrecieron la posibilidad de contar con una vivienda a cambio del esfuerzo compartido, hombres y mujeres dijeron que sí. "Nos dieron el terreno y los materiales; nosotros teníamos que poner nuestro trabajo y así lo estamos haciendo, junto a los hombres", explicó Teresa, a la vez que indicó que es la primera vez que toma una cuchara de albañil: "Pero en la vida, todo se aprende", sentenció. Trabajan todas juntas y parejo en cada casa, como si cada una fuera la propia. A mediados de mayo dieron comienzo a la obra y en enero esperan estar ocupándolas. Ninguna de las 10 familias tiene casa propia por lo que esperan vivir bajo ese techo "lo antes posible". Todas son de escasos recursos y no podrían acceder a una vivienda por otra vía. "Esto es una gran alegría, estamos muy felices con esta posibilidad, porque con nuestros trabajos e ingresos nunca íbamos a llegar a tener nuestra casa", manifestaron las mujeres albañiles. Belén acotó: "Donde yo vivo no tengo ni luz ni agua; para mí va a ser un gran alivio. Voy a vivir de nuevo". Las casas lucen avanzadas en su construcción. Mientras por un lado los maridos colocan cerámicos en los pisos o los tanques de agua sobre los techos, las mujeres están pintando paredes. Y piensan ir por más: todas dicen que van a construir un dormitorio más para que cada familia viva más cómoda. El programa. "El anterior gobierno comunal había iniciado trámites para construir este barrio, pero el plan nacional al que correspondía no tuvo continuidad, por lo que en diciembre de 2003 volví a gestionar ante la Nación y a finales de 2004 firmamos el convenio", explicó la jefe comunal Wilma Oviedo. Se recibieron 60 mil pesos del gobierno nacional y también llegaron fondos de la Provincia. Además colaboró el Consorcio Caminero de Las Caleras con sus maquinarias. Con eso, más las manos de quienes serán sus dueños se levantan las 10 casas. Las Caleras es muy pequeño pueblo ubicado al sur de la localidad de La Cruz y al oeste de Berrotarán y Elena. Su principal y casi única actividad económica es la minería.
Diario “La Voz del Interior”, 8 de Octubre de 2006.