La escuela rural de Cañada de Álvarez, tras un sueño
La escuelita rural de este paraje del sur de Calamuchita, ubicado a cinco kilómetros de Las Caleras, persigue un sueño: construir un salón que les permita a los chicos contar con un lugar para jugar o para realizar actos escolares los días de frío o lluvia. Se trata de la Escuela Pablo Pizzurno, a la que asisten 13 chicos de la zona. Julieta González es la única docente, que desde hace 20 años viaja cada día desde la localidad de La Cruz para dar clases. El edificio fue construido en 1945 años y es mantenido por la voluntad de los padres que forman la cooperadora escolar. El sueño del salón escolar parece imposible si no es la propia escuela la que consigue los fondos. El edificio cuenta con un aula, un comedor –donde almuerzan todos los alumnos– y dos baños por lo que la construcción de una galería cerrada o un salón multiuso es una necesidad palpable. Para recaudar fondos los padres realizan algunos eventos, pero no alcanzan. Para colaborar, consultar a la directora, en Salta 294, de La Cruz o en la sede comunal de Las Caleras de Calamuchita.
Diario “La Voz del Interior”, 21 de Octubre de 2006.