Kirchner apoyó el desarrollo de una minería responsable
Con un discurso más institucional que político, Néstor Kirchner dejó 1.600 millones en la provincia y respaldó la gestión del Gobernador, prometiendo volver el año próximo cuando se inaugure el Centro Cívico, el Hospital Rawson y el Dique Caracoles.En su sexta visita a la provincia, la quinta como Presidente, Néstor Kirchner estuvo en suelo sanjuanino una hora y cuarenta y cinco minutos nada más. En un helicóptero de la provincia de Córdoba, el santacruceño llegó al Barrio Centenario acompañado por los dos hombres más fuertes de su gobierno, el Jefe de Gabinete Alberto Fernández y el ministro del Interior Aníbal Fernández.Luego de recorrer una de las viviendas entregadas subió al escenario y comenzó a recibir los regalos propios de una visita presidencial. Como marca el protocolo, el cierre de los discursos quedó para el Presidente. El comienzo del mismo estuvo marcado por el mensaje pluralista dirigido a todos los sectores políticos de la provincia. “Esta fotografía que veo aquí, de hermanas y hermanos de distintas fuerzas, del Partido Bloquista, de los correligionarios radicales, de los compañeros justicialistas, de los independientes, de los partidos vecinales; todos en ese sueño de construir una Argentina que no sea de un sector, que sea de una concertación plural, una Argentina para todos”.El presidente dejó en claro una vez más que queda mucho camino por recorrer, utilizando la frase “estábamos en el infierno y espero que cuando terminemos el mandato estemos en el purgatorio”. En este pasaje, Kirchner introdujo un párrafo en el cual dejó bien en claro la reelección en el 2007. No estamos bien, venimos del infierno y vamos hacia el purgatorio. Claro que todavía falta, pero claro que llevamos apenas tres años y medio de gobierno y la Argentina necesita un largo proceso de reconstrucción”, manifestó. El Presidente recordó el mayor logro de su gestión que fue la renegociación de la deuda externa, logrando una quita del 67 mil millones de dólares y recuperando las reservas en 9 meses.Luego del gran enfrentamiento que el Presidente tuvo con el sector de la Iglesia días atras, donde se lo criticó y se lo tildó de estar siempre enojado y de una manera confrontativa, Kirchner respondió y manifestó que “yo no me enojo, lo que pongo es fuerza, pongo toda mi pasión para que esta Argentina sea distinta, para que cambie”.Compromiso de futura visitaEl Presidente tuvo más que elogios para con la provincia al decir que se siente como un hijo más de esta tierra, de la manera que lo reciben cada vez que viene. “Me siento abrazado y apasionado por el destino de San Juan. Voy a venir a inaugurar el Dique Caracoles, de cual llevamos un 71% de esa obra construida. No tengo ninguna duda de que voy a estar presente cuando se ponga en marcha el Centro Cívico, al igual que el Hospital Rawson”, sostuvo.La Minería también estuvo mencionada en el discurso, teniendo en cuenta las diferencias que se suscitaron con la titular de Medio Ambiente de la Nación Romina Picoloti. “Espero que se desarrolle la minería en San Juan con respeto al medio ambiente y la construcción de una economía de producción”, mencionó.El Presidente recordó la época de crisis por la que pasó la provincia, donde el mayor problema se generó con el atraso del pago a los empleados públicos, destacando que “vinimos a hacernos cargo y a normalizar la situación”.Finalizado el acto, Kirchner rompió una vez más el protocolo y bajó para tomar contacto con la gente que asistió al lugar. Luego custodiado por seguridad de presidencia, Kirchner se subió nuevamente al helicóptero que lo llevó al aeropuerto para partir a Capital Federal. E.S.M.P.
Diario "El Zonda", 12 de octubre de 2006