7.11.06

Los fósiles de Las Caleras y su repercusión mundial

En 1995 José Luis Maero era estudiante de Geología en la Universidad Nacional de Córdoba. Haciendo estudios de campo en canteras de su propiedad en Las Caleras de Calamuchita inicia los primeros pasos de un hallazgo con repercusión a nivel nacional y también mundial que todavía hoy guarda su potencial e importancia.
A continuación la trascripción de algunas notas periodísticas que reflejan el hallazgo fósil.



Diario Clarín, viernes 19 de mayo de 2000
http://www.clarin.com/diario/2000/05/19/s-04801.htm

CIENCIA: FOSILES DE MAS DE 3 MILLONES DE AÑOS EN LAS SIERRAS CORDOBESAS
Un yacimiento arqueológico que descubrieron por casualidad
Está ubicado en Las Caleras, a unos 150 kilómetros de la capital provincial
-Lo descubrió el intendente en 1995
-Y se mantuvo en secreto hasta ahora
-Se encontraron restos óseos de unas 30 especies animales.


Un yacimiento con fósiles de entre 3 y 4 millones de años de antigüedad fue descubierto en el sudoeste de esta provincia en 1995, pero su estudio se mantuvo en secreto hasta ahora. Los huesos estuvieron depositados en cavernas formadas como consecuencia de un fenómeno geológico denominado karstificación. Reservorios de este tipo fueron hallados en Brasil y en Europa, pero nunca antes en la Argentina.José Luis Roero, el jefe de la comuna de Las Caleras, donde viven 350 personas, es geólogo e hijo de uno de los dueños de la cantera. El descubrió por azar el yacimiento: "Estaban separando el material que había quedado luego de una explosión y vi una roca con fósiles. Como estaba preparando mi tesis para recibirme consulté a Tauber. Después comprobamos que era importante".El reservorio está cerca del pueblo minero de Las Caleras, en el valle de Calamuchita, a unos 150 kilómetros de Córdoba. La sierra donde se encontraron los huesos ya no tiene punta y en su lugar quedó un enorme hueco de 15 metros de profundidad. Los pliegues de rocas muestran el corazón de la elevación, donde se mezclan blancos, grises y verdes azulados.Una muestra del valor del hallazgo es que se contaron hasta 30 piezas fósiles por kilo de sedimento extraído. Aunque hoy sólo es visible una pared de roca de 4 metros de ancho por 4 de alto, es probable que la caverna, en su parte mayor, haya tenido unos 15 por 13 metros.El paleontólogo cordobés Adán Tauber estudia desde 1995 este yacimiento encontrado por azar. Asegura que el descubrimiento es importante porque permitirá comprobar si las hipotésis sobre el clima y el ambiente de la región son certeras. Los datos que se tenían hasta ahora habían surgido de investigar yacimientos del sudeste de la provincia de Buenos Aires, también de aquel período. Un ejemplo de estas dudas se produce al haber encontrado restos de los antecesores de las maras (liebres patagónicas) y los carpinchos, evidencia clara de que habrían coexistido. La duda es: ¿por qué estos dos animales que hoy viven en hábitats de naturaleza bien diferente (el primero, en lugares semidesérticos; el otro, donde hay arroyos o lagunas) antes compartían el territorio?Hasta el momento se relevaron unas treinta especies animales: armadillos (uno de ellos, de 1,80 metro de envergadura), iguanas overas, ratones, Dolichotis (antecesor de las maras), Lagostumus lasgotomosis (pariente de las vizcachas), comadrejas, xotodos (una suerte de hipopótamos enanos, bajos, gordos y de patas cortas), celidoterinos (similares a los perezosos, pero de 2 metros de largo), caracoles, sapos, ranas y pájaros pequeños. También hay especies "nuevas", que deberán ser descriptas por especialistas: una de ellas es un carpincho; otra, el Tremaceyllus impressus, parecido a la chinchilla.La singularidad es que estos restos óseos fueron encontrados en estado de conservación original. Esto ocurrió por la existencia de piedras calizas, claves para su preservación. A esto se suma la ausencia de luz en el interior de la gruta, la poca cantidad de oxígeno y las escasas variaciones térmicas entre el día y la noche. Otra variable es que al quedar amparados en un socavón, no hubo animales carroñeros que fracturaran o trituraran los huesos.El karst es un fenómeno de formación de cavernas que fue estudiado por primera vez en territorio de la ex Yugoslavia. Se genera a partir de una combinación de condiciones geológicas y climáticas particulares, con más calor y humedad que en la actualidad. A su vez, se dio una secuencia de transformaciones geológicas: grandes movimientos, de los que surgieron los volcanes, y luego una etapa en la que abundó agua con carbonatos de calcio, que permitieron la formación de las rocas calizas. Los movimientos de la corteza terrestre facilitaron más tarde los agrietamientos y, con la ayuda del agua de lluvia y el calor, se fueron disolviendo porciones de roca que concluyeron en grutas. Hace unos 3 millones de años, nuevos movimientos de las placas terrestres hicieron subir esos terrenos, convirtiéndolos en sierras.Tauber cuenta que la edad de este reservorio se determinó a través de lo que se denomina un "fósil guía": el Macroeuphractus outesis, un peludo gigante que vivió en el sur de la provincia de Buenos Aires hace 3 millones de años.


Diario "La Nación", Jueves 4 de mayo de 2000
http://www.lanacion.com.ar/15405
Importante hallazgo
Gran yacimiento fósil en Córdoba
El descubrimiento obligaría a revisar las teorias sobre cambios climaticos

El hallazgo de un reservorio de fósiles en las sierras cordobesas, que podría ser uno de los más grandes del mundo, obligaría a replantear diversas teorías paleontológicas, revelaron investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba. El descubrimiento se produjo en el interior de una explotación minera de piedra caliza, en la zona de La Calera, en el Valle de Calamuchita, a 150 kilómetros de Córdoba. Los investigadores se sorprendieron al descubrir que el sitio contiene hasta 30 huesos por cada kilo de sedimento. En realidad, las expediciones a la zona comenzaron hace cinco años, pero sólo ayer se hicieron públicos sus resultados. El investigador Adán Tauber aseguró que se trata de un fenómeno geológico nunca visto en la región, por la cantidad de restos encontrados. Dichos restos, que pertenecen a ranas, caracoles, iguanas y mamíferos varios que habitaron la región hace más de tres millones de años, no incluyen fósiles de dinosaurios. Los reptiles gigantes se extinguieron mucho tiempo atrás, hace 65 millones de años. A partir de una resolución de la Dirección de Minería, el lugar no puede ser explotado y sólo pueden acceder a él investigadores y autoridades. Sin embargo, los restos corren peligro, ya que están a la intemperie y resulta casi imposible frenar la depredación de los curiosos. En una explotación minera de las sierras cordobesas, a 150 kilómetros de esta ciudad, descubrieron el mayor yacimiento paleontológico del país. El hallazgo podría hacer replantear teorías paleontológicas conocidas, informó el investigador Adán Tauber, que integró el equipo que hizo el descubrimiento. Los científicos encontraron una importante concentración de restos de vertebrados fósiles, que constituye un fenómeno geológico nunca visto hasta el momento en la región. El descubrimiento permaneció mantenido en reserva durante cinco años por investigadores y funcionarios. Se produjo en el interior de una explotación de piedra caliza del departamento Calamuchita, cerca del paraje Las Caleras, y salió ahora a la luz, luego del inventario realizado por el geólogo Fabián Leynaud, como parte de un proyecto de investigación aplicada de la Universidad Nacional de Córdoba. Según declaró el paleontólogo Tauber, se contabilizaron hasta 30 huesos de animales de entre tres y cuatro millones de años por kilo de sedimento. Además, los restos aparecieron en el interior de cavernas, moldeadas a lo largo de miles de años por un inédito fenómeno para la región, conocido como "proceso de carstificación". Cambios ambientales Ese tipo de procesos es propio de las zonas cálidas intertropicales, donde el agua y el calor disuelven con mayor facilidad las piedras calizas y generan cuevas subterráneas, y los fenómenos más grandes se han registrado a orillas del Mediterráneo. Tauber, que viene estudiando el fenómeno desde 1996, indicó que la rareza es tal que ni siquiera se enseña en las universidades y nunca fue descripto en trabajos científicos. "Esta formación y el tipo de fósiles indican que por esa época el clima de este sector era muy cálido, y este hecho va a reformular muchas teorías". El hallazgo tal vez obligue a replantear las hipótesis y visiones de los científicos sobre los cambios ambientales, la localización de fósiles y las variaciones climáticas. Tauber informó que los vertebrados que allí vivían eran de hábitos cavadores, y de tamaño chico y mediano, de tal manera que el más grande encontrado fue un peludo de 1,80 metro. Además, las investigaciones registran una alta diversidad de especies: se hallaron unas 30 en los estudios preliminares. Los restos fósiles que presentan roturas nuevas por efecto de las explosiones de la mina son de ranas, sapos, caracoles, iguanas y mamíferos como ratones, comadrejas, y antecesores del grupo de las vizcachas, las maras y los carpinchos. El estado de conservación de esas piezas es muy bueno. En uno de los extremos de la caverna se detectó otro hueco, también lleno de fósiles, pero de animales más grandes. "Esto nos lleva a suponer que la caverna tenía varias entradas y las formas de relleno en unas y otras fueron distintas", explicó Tauber. A partir de una resolución de la Dirección de Minería, la zona no puede ser explotada y tampoco pueden acceder visitantes, con excepción de los investigadores y autoridades. A su vez, la Dirección de Patrimonio Cultural declaró ese sector como área de valor. Sin embargo, los restos corren peligro porque están a la intemperie y es difícil frenar a los curiosos que, según se supo, ya se han llevado algunas piezas de importancia. La semana próxima, nueve estudiantes de las carreras de Geología y Ciencias Biológicas de la Universidad de Córdoba comenzarán las tareas de investigación en el sitio, con la coordinación de Tauber. El especialista reveló que se harán estudios para conocer el tipo de fósiles, y a partir de eso sacar conclusiones paleoclimáticas y paleoambientales.


Diario "La Nación", Lunes 15 de enero 2001
http://www.lanacion.com.ar/48528
En las sierras de Comechingones
Hallazgo en un yacimiento cordobés
-Son los restos de un mamífero parecido al perezoso, de cinco millones de años
-Era un animal de pelo largo, cuadrúpedo y de andar lento que se alimentaba de hojas, cortezas y ramas
-En la región ya habían sido encontrados otros fósiles bien conservados


CORDOBA.- Una ignota cantera de caliza en las sierras de Comechingones ha demostrado ser un inagotable yacimiento paleontológico que poco a poco va entregando secretos que revelan cómo era la fauna que pobló hace varios millones de años el actual territorio de la provincia de Córdoba. El más reciente hallazgo revela que, hace entre tres y cinco millones de años, las serranías cordobesas fueron habitadas por el Proscelidodon patrius , un animal parecido a los perezosos y a los osos hormigueros. Los fósiles del yacimiento ya habían revelado que, unos tres a cuatro millones de años atrás, habitaron la región antecesores o parientes de los carpinchos, comadrejas, peludos, vizcachas y maras. Otras especies se han extinguido: es el caso del xotodon, un animal gordo, robusto, de patas y cuello cortos, similar a un hipopótamo o rinoceronte, de estatura un poco más baja. Había igualmente pájaros pequeños.
Una especie perdida
El Proscelidodon fue una especie perdida hace mucho tiempo. Vestigios de ella se hallaron y estudiaron en la provincia de Buenos Aires, pero ahora sus huellas han sido encontradas en el actual territorio cordobés. Era un animal de pelos largos, cuadrúpedo, de desplazamientos muy lentos, que se alimentaba de hojas, ramas y cortezas tiernas de los árboles. Un primo de aquellos antiguos ejemplares pudo haber sido el Seledotherium, de desaparición reciente: los últimos rastros de sus representantes en tierras argentinas tienen unos 8500 años. Los datos sobre este "nuevo" hallazgo fueron proporcionados a La Nación por el doctor en ciencias geológicas Adán Tauber, que ha dirigido buena parte de las investigaciones en este yacimiento, que es único en su tipo en la Argentina. Descubierto a mediados de la década del 90 en el departamento Calamuchita, el año pasado saltó a la consideración pública al ser rescatado por una guía de puntos de interés geológico de Córdoba.
Fósiles bien conservados
Allí, el grado de conservación de los fósiles es asombroso, gracias a la conformación del yacimiento. Tauber explica que fue producto de un "proceso de carstificación", con rocas de composición calcárea que se disuelven con el agua y penetran por las grietas que tiene la roca, la va disolviendo y se van formando cavernas. Los ríos o arroyos desaparecen de la superficie porque se escurren por esas grietas. Los huesos de los animales que vivieron en las orillas de esos cursos de agua van cayendo al fondo de las cuevas y se acumulan junto con los sedimentos de tipo alcalino, que a diferencia de los ácidos no destruyen los fósiles. El sepultamiento rápido en las cavernas determinó que no hayan estado expuestos a la intemperie ni a la depredación de carroñeros y tampoco al pisoteo de animales vivos. Estos depósitos también han sido encontrados en Europa y en zonas intertropicales de América, de clima cálido y húmedo. De esto se infiere, precisamente, que el ambiente era distinto del actual, prevaleciendo temperaturas cercanas a los 30 grados. Las sierras eran más bajas que las que hoy forman los cordones cordobeses: sólo un par de millones de años después se produjeron fenómenos de ascenso que hicieron a las sierras más altas y con configuración semejante a la actual. Del mismo origen son Lascause (Francia), Altamira y Atapuerta (España). En este último se halló el Homo antecesor , el vestigio humano más antiguo de Europa. En la Argentina, cabe recordar, las dataciones de los primeros aborígenes se remontan a apenas 7000/8000 años.
Primeras noticias
La primera noticia de la existencia del yacimiento de Calamuchita la dio José Luis Maero, en 1994, por entonces alumno de la carrera de geología. Tauber llegó después al lugar y trabajó durante varios meses, con el apoyo de unos pocos colaboradores, en especial José Di Ronco; ambos han logrado precisar una treintena de especies animales, la mayoría mamíferos. A sus descendientes se los encuentra hoy en ambientes más cálidos, de Corrientes hacia el Norte. El mismo Tauber descubrió, por casualidad, restos de un protérido, un animal medio ciervo y medio caballo, a partir de unos pequeños restos fósiles que había recogido un amigo en la zona de Corralito, cerca de Río Tercero. Con ellos determinó que la especie había vivido en el cuaternario.
Juan Carlos Vaca


Algunos Link relacionados

Noticias Paleontológicas
http://www.geocities.com/paleonews/

EDUCYT
http://www.fcen.uba.ar/prensa/educyt/2000/ed117b.htm

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http://www.grupopaleo.com.ar/paleoargentina/hemeroteca2002.htm